La Prevención de Riesgos Laborales -PRL- es requisito indispensable para garantizar que las condiciones en las que se realice cualquier actividad laboral sean seguras y saludables.

Sin embargo, existen muchas organizaciones que, a pesar de recibir asesoramiento “experto” en materia preventiva, de disponer de un buen Plan Preventivo, y de ejecutar correctamente las medidas de prevención adoptadas, no consiguen mejorar el funcionamiento de su sistema preventivo, enfrentándose a: 

• Incremento de accidentes laborales.

• Aparición de enfermedades profesionales.

• Aparición de presentismo y absentismo laboral.

• Aumento de los costes asociados.

• Pérdida en la calidad del trabajo.

¿Por qué sucede esto? Porque cuando la PRL no está integrada en el sistema de gestión de la empresa, es imposible que pueda llegar a ser eficaz. En estos casos, lo único que comporta es una pérdida sustancial de tiempo, dinero y recursos.